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Música instrumental en el Barroco tardío-Música para teclado-El órgano (2ª Parte)

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La Fuga: Es un procedimiento de composición (contrapunto imitativo) elevado a la categoría de forma musical; sustituye al antiguo ricercare y pervive hasta nuestros días. El sujeto de la fuga adquiere un carácter melódico-rítmico definido y la estructura general se articula en torno a las relaciones tónica-dominante; elementos principales: sujeto, contrasujeto, episodios, estrecho y pedal. Obras basadas en una melodía de coral: La melodía completa o cada frase de la misma se convierte en "cantus firmus" a partir del cual se realizan variaciones, elaboraciones contrapuntísticas o desarrollos armónicos; reciben diferentes nombres: coral para órgano, variación coral, fantasía coral y preludio coral. La música para órgano de los países católicos se caracteriza por una mayor sencillez y ligereza; en España destacan Cabanilles y Correa de Arauxo, y en Francia François Couperin.

Música instrumental en el Barroco tardío- Música para teclado-El órgano (1ª Parte)

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El mayor desarrollo de la música para órgano tuvo lugar en el centro-norte de Alemania entre 1650 y 1750, donde destacan algunos autores como Pachelbel y la familia Bach. -La Toccata: Durante algún tiempo, la toccata presenta alternancia de secciones fugadas; sin embargo, una vez que la fuga se consolida como forma musical sólida, las secciones concebidas inicialmente como contrapunto imitativo pasarán a formar parte de ella, y la toccata adoptará el carácter de una extensa y caprichosa obra de carácter virtuosístico en la que se suceden pasajes de estatismo armónico y otros de divagación y exploración tonal.

Música religiosa en el Barroco- Anglicana

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Música de la iglesia Anglicana: Impulsada en Inglaterra desde 1534 por Enrique VIII, debido a que el papa de Romano permitía su divorcio de Catalina de Aragón. La compleja situación que vive el país, y sus implicaciones religiosas (protestantes, católicos y anglicanos) desalentaron a los compositores, y ello tuvo como consecuencia un empobrecimiento general de la música sacra. Únicamente destaca el anthem, composición polifónica a 4 o 5 voces, con texto en inglés. Los compositores más importantes fueron William Byrd y Thomas Tallis.    

Música religiosa en el Barroco- Luterana- la cantata y la pasión

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La cantata religiosa: los textos son poemas en alemán, elaborados a partir de las sagradas escrituras, la musicalización consiste en recitativos, arias, dúos, pasajes instrumentales y coros. Adquirió más importancia que el oratorio en los países protestantes y tampoco se representa: es una obra de concierto. La pasión: Similar a la cantata, pero con textos relativos a la pasión y muerte de Jesús.

Música religiosa en el Barroco- Luterana- El coral

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Las ideas de Lutero dieron lugar al nacimiento del coral, himno con texto alemán y forma estrófica, destinado a ser cantado por la asamblea de fieles al unísono. Las melodías de los corales eran sencillas y se presentaban en frases breves que se correspondían con las frases del texto y concluían en una cadencia. Con el tiempo, las melodías de los corrales se incorporaron a obras más complejas, siendo revestidas de un tejido armónico (corales de Bach) o contrapuntístico.                                                   

Música religiosa en el Barroco-Luterana

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La edad de oro de la música luterana se produjo entre 1650 y 1750. Como en el área católica, los elementos procedentes de la ópera y la música instrumental enriquecieron el repertorio litúrgico, conviviendo, en ocasiones, con la polifonía vocal renacentista. Sin embargo, mientras el latín continúa hoy siendo la lengua oficial de la iglesia católica, Lutero propuso que los servicios religiosos se llevaran acabo en lengua autóctona, para que los fieles participaran de una forma más activa en la liturgia.                                                      

Música religiosa en el Barroco - Católica - El gran motete

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En la capilla real de Luis XIV, el motete sobre texto bíblico, en estilo concertato, fue la forma más cultivada por los compositores oficiales (Lully y Moliere). Los intérpretes que se reunían para su ejecución constituían un número realmente grandioso. La capilla real contaba, en 1712, con 88 cantantes y una orquesta de cuerda a 5 partes; además de los ejecutantes de cuerda, órgano y clave, había tres oboes, dos flautas traveseras, un fagot, dos serpentones, archilaúdes y cromornos. Este género fue cultivado por Lully, Charpentier, Dumond y Lalande. Serpenton Cromornos